El daño posible por usar el horno de microondas, que es familiar para muchos de nosotros, ha sido objeto de controversia entre los científicos. Guiados por los datos obtenidos de un estudio detallado de este tema, los expertos recomiendan no usar un microondas, y el lego promedio tiene 10 razones para escuchar sus consejos.
10. Daño por la absorción de minerales, vitaminas y otras sustancias beneficiosas.
El efecto de las microondas en los alimentos conduce a la destrucción de minerales y otros compuestos valiosos. Si incluso en un plato calentado en un horno de microondas queda algún compuesto nutricional útil, entonces las células del cuerpo simplemente pueden "negarse" a absorberlos. Tal mecanismo priva completamente incluso a los alimentos más saludables de cualquier propiedad beneficiosa. Por lo tanto, la carne calentada en el microondas no es mucho más útil que la frita en una sartén o cocinada con carbón. A su vez, los platos de verduras pierden una proporción significativa de vitaminas.
9. Daño para el equilibrio hormonal
Existe la teoría de que con el consumo frecuente de alimentos cocinados o calentados en el microondas, se altera el equilibrio de las hormonas sexuales de una persona. Además, una violación de la producción de sustancias necesarias para el funcionamiento normal del cuerpo concierne a las hormonas masculinas y femeninas, que están presentes en diferentes concentraciones para ambos sexos.
El sistema endocrino de una forma u otra afecta todos los procesos bioquímicos que tienen lugar en el cuerpo humano, por lo que incluso a primera vista, un ligero desequilibrio hormonal puede tener graves consecuencias.
8. Cáncer de sangre
Se han realizado muchas investigaciones, cuyo propósito original era probar o refutar la presencia de propiedades cancerígenas en el microondas. Algunos expertos sostienen que entre los usuarios habituales de este dispositivo, a menudo se le diagnostica un cáncer en la sangre. Este hecho hace que muchos defensores de un estilo de vida saludable se nieguen a usar el microondas y calentar alimentos con métodos alternativos.
7. Daño al cerebro
La ingesta regular de alimentos, que estuvo expuesta a las microondas, estimula el desarrollo de trastornos fisiológicos en el tejido cerebral. Su esencia es el acortamiento de los impulsos nerviosos, como resultado de lo cual ocurre la despolarización cerebral.
6. Cáncer de estómago e intestinos.
Cuando las microondas comenzaron a ganar popularidad, apareciendo gradualmente en todas las cocinas, muchos investigadores estaban interesados en la pregunta: "¿Puede la influencia de las microondas en los productos cambiar sus propiedades químicas y biológicas para que estimulen la aparición de diversas patologías del tracto gastrointestinal?" Muchos científicos dedicaron sus trabajos científicos a este tema. Como resultado, la mayoría de ellos concluyeron que los alimentos que han sido procesados en un horno de microondas adquieren propiedades cancerígenas, es decir, contribuyen a la formación de neoplasmas malignos en el sistema digestivo humano. Esto explica las estadísticas decepcionantes de la propagación del cáncer del sistema digestivo en los Estados Unidos.
5. El daño es irreversible.
Otra propiedad negativa de un microondas que puede hacer que cualquier usuario comience con este dispositivo aparentemente inofensivo es la irreversibilidad de un efecto nocivo en el cuerpo. El daño causado por el uso de un horno microondas se manifiesta con mayor frecuencia por cambios estructurales en los tejidos orgánicos. Por lo tanto, tales consecuencias, incluso en ausencia de una mayor exposición de microondas a los alimentos, no serán eliminadas por sí mismas.
4. Daño al sistema inmune.
El uso a largo plazo del microondas puede causar cambios en la composición del suero sanguíneo y el funcionamiento deteriorado de las glándulas linfáticas. El resultado de tales trastornos será una variedad de "fallas" en el funcionamiento del sistema inmune, lo que a su vez conduce a una disminución significativa en el grado de resistencia del cuerpo a diversos factores patógenos. Como resultado, se pueden observar resfriados frecuentes, erupciones herpéticas, aftas, exacerbaciones de enfermedades inflamatorias crónicas, etc.
3. Daño digestivo
Los alimentos procesados en el microondas no pueden ser completamente absorbidos en los intestinos. Debido a esto, existe una violación de los principales procesos metabólicos, que afecta negativamente el trabajo de todos los órganos y sistemas.
2. Daño a la memoria y la atención.
En el curso de numerosos estudios clínicos, se descubrió que con el uso regular de alimentos expuestos a las microondas, una persona comienza a sufrir memoria y concentración. Además, se puede observar cierta labilidad emocional y una disminución en el potencial intelectual. Por lo tanto, los fisiólogos científicos que estudian este tema en detalle recomiendan enfáticamente que los trabajadores mentales, así como los estudiantes y los escolares, utilicen métodos alternativos de tratamiento térmico de los alimentos.
1. radicales libres cancerígenos
Está comprobado que los compuestos minerales en el microondas se transforman en radicales libres, que tienen propiedades cancerígenas peligrosas. Además, un exceso de radicales libres puede causar el desarrollo de patologías cardiovasculares, como aterosclerosis, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
La aparición de una gran cantidad de radicales libres en el torrente sanguíneo conduce a la destrucción de las membranas celulares, lo que conduce a la aparición prematura de los primeros signos de envejecimiento, y esto se aplica no solo a la apariencia, sino también al estado del cuerpo en general.